martes, 31 de julio de 2012

Sueños

Añoro soñar cosas buenas, sueños de estos que me hacían despertarme con una sonrisa aunque me tuviese que levantar a las 6 y media de la mañana para ir al gimnasio,al que también iba con una sonrisa por la calle o con mi cara de sueño escuchando música...
Echo de menos poder levantarme con un buen sabor de boca, sin que se me revuelva el estómago y echo de menos ser la dormilona que a la 1 ya tenia sueño. Ahora no, ahora me acuesto a las 3-4 a ver si cojo el sueño y no paro de dar vueltas temiendo dormirme porque implica soñar.

Hoy empezó siendo algo bonito, algo que quiero con todas mis ganas algo por lo que llevo luchando desde que me di cuenta cuál era realmente mi vocación, cuando no tuve miedo de decir lo que pienso pararme y anunciar: eh, que paso de periodismo este no es mi sitio me voy a estudiar psicología.

Había acabado mi carrera, estaba graduada y estaba trabajando, trabajando en lo que quiero en una consulta. Esa mañana había pasado por mi mujeres y niños no todos con el mismo problema aunque se supone que me especializo en ello o eso ponía una de las placas que había colgadas de la pared. Se supone que debía de ser una gran profesional, en el fondo es un sueño, ¿por qué no?. La última que había recibido era una mujer que estaba pasando un cáncer de útero y se estaba recuperando y se la veía ya animada, con fuerzas y con una bonita peluca negra que le había regalado su hijo pequeño según me había contado. Me sentía feliz en ese momento, feliz porque estaba ayudando a otros a superar sus problemas a afrontar el día a día a aquellos que por distintas razones lo pasan mal.
Lo que vino después ya no era tan idílico todo. En la consulta irrumpió una mujer hecha un mar de lágrimas diciendo que por mi culpa su hija se había suicidado, que qué clase de psicóloga era que lo único que había conseguido con su hija era llevarla hasta la muerte, qué manera de ayudar era esa... que me iba a demandar que esto así no se iba a quedar. De repente salieron esas ya famosas manos de la nada y me estrangularon de nuevo y la mujer de enfrente me decía: es lo que te mereces.

Y desperté, desperté con dudas. ¿Y si luego no resulto tan buena como quiero ser? ¿Y si en vez de ayudar lo que hago es estropear más las cosas? ¿Cuántas situaciones habré empeorado tratando de arreglarlas y no me he dado cuenta? ¿En cuantísimas ocasiones más meteré la pata hasta que aprenda a no ser tan yo? Obviamente no alcanzo la perfección ni a billones de kilómetros luz de distancia pero me gustaría ir mejorando día a día en algo, cambiar, dar pasos hacia delante, no quiero dejar de ser lo que soy pero estoy cansada de ser la niña tonta para empezar que ya no soy una niña pero en el fondo me sigo viendo como tal y creo que eso me obstaculiza para avanzar.


Hay algo a lo que le he estado dando vueltas y creo que me lo voy a hacer. No he sido fan de tatus ni cosas por el estilo la verdad, me gusta verlos, me gusta que la gente lo lleve pero no me gustan para mi porque pienso que me voy a cansar o que cambiaré y lo que me haga ya no simbolice nada para mí. Pero quiero hacerme uno, quiero ponerme la palabra Smile. Quiero ponerme esa palabra porque es la que me digo casi todos los días frente al espejo al salir a cualquier lado, me recuerda que las cosas con una sonrisa se ven diferentes y los días grises son menos grises sin vas con una sonrisa en la cara. Va  a parecer una absoluta tontería tatuarse eso, lo se, pero a mi me alegra mucho si voy por la calle y cruzo la mirada con alguien sin querer o lo que sea y que me sonrían y yo devolverles la sonrisa. Y que coño, que ya me ha de dar igual si los demás piensan que es una tontería,  para mi simboliza algo y al que le parezca ridículo o lo que sea pues muy bien por el, cada uno tiene su opinión y es respetable.
Así que supongo que para el mes que viene o el otro me lo haré, primero he de preguntar precios y ahorrar .



So remember, put a smile in your face always!!!  =)

No hay comentarios:

Publicar un comentario