lunes, 3 de septiembre de 2012

Septiembre

Y tras este extraño verano llegó el mes más temido/odiado por todo estudiante: SEPTIEMBRE.

Lo odio, tenga que hacer exámenes o no, porque si es un mes feo donde estas viendo que se acaba el verano y tu libertad y miras hacia delante y ves un curso muuuuy largo y que las vacaciones de navidad están muy lejanas que a fin de cuenta las tendrás llenas de trabajos y estudiar para febrero... en fin el círculo que nunca acaba para todo estudiante.

Estoy muy nerviosa por los dos exámenes que tengo porque necesito pasar limpia a segundo para darle a más de una en la boca con el: eso no está hecho para ti. Aparte que no quiero defraudarme ni cagarla de nuevo ya lo hice una vez, dos no quiero. Siento la presión a la que me estoy metiendo a mi misma, porque estoy cansada de no lograr las cosas que me propongo y me da miedo fracasar en la triste meta que era simplemente sacarme primero limpio. Es extraño algunas veces siento que soy la misma de antes pero a la vez no lo soy.

Mañana va a hacer el favor de llevarme para allá con todas las cosas mi tío Manolo (el buena gente) que se está quedando aquí unos días por problemas con mi tía por culpa de mis primos. Está visto que este año no destaca por falta de problemas familiares.

En el fondo se me hace extraño volver, tener que convivir de nuevo, estar a kilómetros de distancia de lo que pase en casa, de que las cosas negativas que me digan por teléfono me afectan mucho menos  "ojos que no ven corazón que no siente".

Pese a todo tengo muchas ganas de empezar este nuevo ciclo y tengo ganas sinceras de aprender, de volcarme por completo en las clases, incluso quiero ver si el tiempo me lo permite apuntarme de voluntaria en una asociación de niños con el síndrome de asperger con la que colabora la universidad.

Recordando las ideas con las que iba el año pasado, las dudas, la "cosa" de estar fuera y tal me he dado cuenta de que hombre he cambiado no es una cuesta arriba como lo veía todo al principio ni tampoco iba a ser ese desfase del que todo el mundo hablaba de vivir fuera de casa, de salir de fiesta día si y día también...nada de eso. Admito que en el fondo iba con la ilusión de sentirme una universitaria plena con sus fiestas los jueves y todas esas cosas que cuando estuve en periodismo me perdí pero es que me he dado cuenta que ya no tengo edad de eso, no tengo los 18 años con los que se entra y no necesito realmente ese "desfase total" del que fardan mis compañeros de clase cada viernes por la mañana. Soy feliz con mis jueves en casa viendo alguna serie o simplemente sentada en el sofá charlando.

Lo que si voy a intentar es ser cada día un poco más optimista, de no ver siempre el lado malo de las cosas sino que también tienen sus cosas buenas "No hay mal que por bien no venga".


Así que ánimo a todos los que estáis de exámenes y feliz inicio del curso :)








P.D: os dejo este vídeo porque me ha encantado el mensaje que da.

No hay comentarios:

Publicar un comentario